Hola, yo también quiero dar mi opinión con respecto a la monta sin bocado.
Se que bocado o espuela no es sinónimo de dolor, es el mal uso, por supuesto. Aparte de eso, nunca me gusto ver al caballo con el hierro en la boca, ni martingalas, ni tantos artilúgios variados. Aúnque es lo que se ve si te acercas a los caballos y por supuesto los he usado y los sigo usando a veces (bueno, artilúgios tipo martingalas o riendas de atar,... nunca). Como dice Koral, lo normal es montar así. Pero lo normal no quiere decir que sea el único camino, no es así. A mi me costo mucho tiempo darme cuenta de que muchas de ls herramientas que usamos sobran, directamente sobran.
También depende del uso que se quiera hacer del caballo. Una espuela o un bocado nos permite refinar el uso de las ayudas hasta tal punto que se hacen imperceptibles para alguien que nos mira. Con una cabazada de cuadra es dificil ser tan sutil. Pero una ruta por el campo, a lo que ha echo referencia Neocrilin, se puede hacer perfectamente con la cabezada de cuadra. Se llega perfectamente a ese nivel de doma sin poner un filete o un bocado nunca.
Yo, desde hace tiempo, lo que hago es poner un filete cuando el potro ya está "domado" con la cabezada.
Asemás, si me llega un caballo, con la sangre que quieras, con problemas en la boca, Lo primero que hago es ponerle una cabezada. Hay bastantes caballos así, ya que la mano que más abunda en España, es la que está acostumbrada a tratar con caballos con sangre española, que son unos santos y lo aguantan todo, no hace falta tener buena mano. Pero cuando cogen un caballo con sangre, se convierte en un caballo resabiado. Justo por esa mano dura que tenemos.
Lo último que me pasó, fue con un caballito así que se compró una amiga. Además de venir en los huesos (lo tenia un tratante que lo compraría a precio de carne y lo vendio por 1000€) ya que su destino sería el matadero, por lo resabiado que venia, con un miedo impresionante a llevar algo en la boca, tenía heridas abiertas incluso. Prueba de lo suave que era la mano que lo trataba. Hasta con la cabezada levantaba la cabeza para defenderse del hierro a la mínima, se ponía de manos, no andaba derecho, un circo. Todo por el miedo tenía, todo por lo bien que lo habia pasado cada vez que alguien lo montó. Pues esta amiga mia, desde el primer día lo estuvo montando con la cabezada en el picadero. Pero, ante su inexperiencia, se dejó aconsejar por "jinetes expertos", los cuales le pusierón el bocado y se lo llevaron al campo, "el caballo está loco y es imparable", "no está en la mano, necesita más caña", versiones como está me fueron dando los que lo montaron.ciertamente era imparable, un caballo con esa sangre y asustado. A todos les parecio una tontería el que se montará con cabezada, además de una locura total. Pero viendo que el caballo iba a peor, está chica me volvio a pedir ayuda, está vez me prometio no hacer caso a más "jinetes expertos", al menos sin preguntarme.
Una tarde salimos al campo con más caballos, que me costo dios y ayuda que me dejaran quitarle el bocado, pero al final accedieron. Consegui salir sin bocado. Bueno, intenté salir, por que el caballo tenía tanto miedo, que los demás se fueron y el no pasò ni diez metros de la puerta. Así que le dije que se fueran y me dejaran unos minutos. A un kilometro y medio más o menos los alcance, trás estar 5 minutos tratando de convencer al caballo de que no le iba a pasar nada, pues poco a poco fué entrando en razón, viendo que no le dolia lo que yo le hacia y terminamos llegando hasta los otros caballos, al galope cortito como nunca jamas habian visto al caballo antes, prueba de ello eran los ojos como platos que tenían los demás cuando me vieron llegar. A partir de ahí, la excursión fué muy bien, en los pasos dificiles pasaba el primero, por supuesto, si se trataba de galopar rápido, siempre se llegaba el primero, cuando tocaba galope suave, también. Y a medida que avanzava el paseo, mucho mejor. Lo único que pasó, es que empezó a tener molestias en una mano y me tuve que volver yo solo. Y lo mismo, la vuelta perfecta hasta la misma puerta del prado. Con su cabezada de cuadra rosa.
Este es un simple ejemplo de que si hay otros caminos válidos para hacer una monta normal y disfrutar del campo con cualquier caballo.
Claro está que se necesita un conocimiento mínimo del caballo y estar pendiente de sus reacciones para anticiparte a posibles problemas si el caballo no está plenamente confiado en ti.
Perdon por la chapa.