Vacunación
Siempre es más fácil prevenir una enfermedad que padecerla. Qué vacunas te ayudan a evitarle enfermedades a tu caballo y cuándo aplicarlas es el tema de este apartado.
El objetivo fundamental de la clínica equina es la prevención de enfermedades infecciosas, para evitar el sufrimiento y el contagio a otros animales, para ello es importante realizar programas de vacunación en ranchos, criaderos, pensiones, cuadras, hipódromos y cualquier sitio donde existan caballos. La vacunación es una herramienta de gran importancia, por medio de ella también evitamos pérdidas económicas, ahorrando tiempo para llegar a un diagnóstico y enfocarnos con mayor certeza en la aplicación de tratamientos.
METODOS DE INMUNIZACION
Existen básicamente dos tipos de inmunización, la inmunización pasiva y la activa.
Inmunización pasiva
Esta inmunización produce resistencia temporal a enfermedades y la otorga de manera inmediata. Se da principalmente por la transferencia de anticuerpos —defensas— de un sujeto resistente a uno susceptible, la más común es la que transfiere la madre al potro por medio del calostro —lo que sale antes de la leche al comenzar el amamantamiento. La desventaja de este tipo de inmunización es que se va perdiendo conforme pasa el tiempo. Por tal motivo es necesaria la revacunación después de un determinado período.
Inmunización activa
Consiste en administrar antígenos —sustancia que el cuerpo reconoce como extraña y que provoca que el organismo reaccione produciendo de defensas o anticuerpos—, a un individuo. La desventaja que presenta es que la protección no se obtiene de inmediato, pero tiene una gran duración y admite la revacunación.
Existen diferentes tipos de inmunógenos —sustancias capaces de activar una respuesta inmune o de defensa del organismo— que se emplean para prevenir enfermedades específicas y son: las vacunas, las bacterinas y los toxoides.
Vacunas
Son elaboradas con virus modificados, —activos—, o virus inactivados —atenuados o muertos.
Bacterinas
Son las vacunas que contienen bacterias atenuadas o muertas.
Toxoides
Se refiere a la neutralización de toxinas que son liberadas por algún microorganismo patógeno dentro del organismo de un animal susceptible. El más común en equinos es el toxoide tetánico.
ENFERMEDADES QUE SE DEBEN PREVENIR POR MEDIO DE LA VACUNACION
Influenza equina
Es un de las enfermedades infecciosas causadas por virus más comunes, afecta el tracto respiratorio. Es altamente contagiosa y se difunde rápidamente cuando tose el animal enfermo —el virus viaja en diminutas gotas de saliva dispersas como aerosol.
El virus de la influenza se presenta en todo el mundo, excepto en Australia.
Los signos o síntomas son: fiebre, letargia o adormecimiento, secreción nasal, tos y dolor muscular.
Se recomienda la vacunación en todos los caballos, si el riesgo de infestación es alto - potros procedentes de madres no vacunadas- , deben empezarse a vacunar en el primer mes de edad.
Rinoneumonitis equina
También se trata de una enfermedad de tipo viral, sólo que el animal infectado puede presentar signos leves o severos. También ataca las vías respiratorias y los signos son muy similares a los de la influenza equina, excepto porque en yeguas gestantes produce abortos o debilidad en los potros y generalmente mueren a los pocos días de nacidos. Se transmite por medio de la tos o el estornudo, por contacto directo con secreciones de un animal enfermo a uno sano y al entrar en contacto con los fetos abortados en corrales comunitarios.
Se recomienda vacunar a todas las yeguas gestantes en el quinto, séptimo y noveno mes de embarazo. Las yeguas no preñadas y los sementales se deben vacunar antes de iniciar la época de apareamiento. La revacunación queda a criterio del veterinario, pues en animales que están más expuestos, como por ejemplo los que van mucho a exposiciones, esta deberá ser más frecuente.
Tétanos equino
Es una enfermedad altamente letal para los caballos e incluso para el hombre, y es causada por una bacteria cuyo nombre es Clostridium tetani y se encuentra en el intestino y las heces de los caballos y otros animales, así como en el suelo y el medio ambiente de manera natural. Cuando el animal presenta una herida, se introduce en ella infectándola, por tal motivo es indispensable que todos los caballos, el personal que los atiende y todas las personas que tienen contacto directo y frecuente con animales, sean vacunados contra el tétanos cada año. En las yeguas gestantes la vacuna se aplica cuatro a seis semanas antes del parto, para que si llega a sufrir algún golpe o herida estén protegidos ella y el potro. A estos últimos se les aplica la vacuna a los tres o cuatro meses de edad. Se reaplica en animales vacunados que hayan sufrido una herida o que se van a someter a cirugía o cuando ya han pasado seis meses desde la última aplicación de la vacuna.
El Clostridium tetani libera toxinas que afectan el sistema nervioso del animal, el caballo enfermo no tolera la luz ni los ruidos y se ponen histéricos; en general el animal expresa y experimenta gran sufrimiento.
Encefalitis equina
En México se han reportado dos casos, uno en el sur del país y el otro en Tamaulipas.
Existen dos tipos de encefalitis: la del este, que es la más agresiva ya que tiene un 90% de mortalidad, y la del oeste que es menos agresiva pues produce una mortalidad del 50% de los animales infectados.
Encefalitis equina venezolana
Esta enfermedad se transmite por el piquete de moscos infectados y por algunos insectos chupadores de sangre, también se transmite de un animal infectado a otro causando la muerte de ambos, o puede que manifiesten una infección subclínica —sin signos aparentes.
Las aves y roedores silvestres son reservorios —transmiten el virus, pero ellos no se enferman. Esta enfermedad además se transmite al ser humano —zoonosis.
Gurma o papera equina
Es altamente contagiosa y la produce una bacteria llamada Estreptococos equi. Afecta sobre todo a los criaderos y principalmente a los potros destetados —que ya no se alimentan de la madre— hasta de un año de edad, pero puede afectar también a animales adultos que no estén vacunados.
La enfermedad se transmite de un animal a otro, pudiendo o no presentar signos evidentes de enfermedad. También se pueden contagiar por medio de bebederos y comederos comunes, por el alimento o por secreciones de animales enfermos.
Es necesario hacer una limpieza y desinfección profundas en todas las instalaciones pues la bacteria es capaz de sobrevivir meses en el medio ambiente.
Los signos o síntomas son fiebre —pirexia—, falta de apetito —anorexia—, dificultad para tragar o deglutir y para respirar. Además hay secreción con pus en nariz, inflamación y dolor en la faringe.
Rabia equina
Esta enfermedad afecta el sistema nervioso y no se ve frecuentemente en los caballos, a menos que sean mordidos o atacados por animales silvestres como perros, zorrillos, mapaches, zorras, tejones y murciélagos.
Los signos clínicos son muy variados pero comúnmente se presenta fiebre, somnolencia —letargia—, anorexia —inapetencia—, debilidad, incoordinación, claudicación —cojera— aparente, cólico, no pueden tragar, ceguera, hiperactividad, encefalitis —inflamación del cerebro— y convulsiones, que irremediablemente llevan a la muerte del animal.
Se recomienda vacunar a los potros a los seis meses de edad, revacunar al año y seguirlo haciendo anualmente.
FRACASOS EN LA VACUNACION
Las vacunas pueden fallar por tres razones:
La vacuna
Por mal estado de la vacuna.
Contaminación con bacterias u hongos.
Cepas poco atenuadas o mal inactivadas.
Dosis inmunogénica disminuida —subdosis.
El paciente
El estado de salud del paciente.
Enfermedad previa a la vacunación.
Que el paciente sea un portador sano de la enfermedad.
El médico veterinario
Mal manejo de la cadena fría, congelación del producto, o exposición a los rayos solares, a los rayos X o a la luz ultravioleta.
Aplicación de subdosis —dosis incompleta.
Aplicación de la vacuna por una vía incorrecta.
LA VACUNA IDEAL
Debe proporcionar una inmunización poderosa y prolongada al animal.
En yeguas gestantes deberá proteger al producto.
No debe desencadenar reacciones secundarias desfavorables.
Deberá ser económica, estable y adaptable para la aplicación a grandes grupos de animales.
Parásitos más comunes en los caballos y antiparasitarios de elección
Los caballos siempre se encuentran susceptibles a sufrir infestaciones parasitarias, cuando ocurre se efleja inmediatamente en el desempeño del animal, es decir, disminuye la productividad, el desarrollo, la función zootécnica, etcétera. Las consecuencias de una infestación parasitaria están influidas por el ciclo biológico de los parásitos, el grado de infestación, la especie del parásito infectante, la susceptibilidad del organismo infestado, el clima, la zona geográfica, la alimentación, etcétera. Los parásitos afectan a los caballos en sus diferentes etapas de crecimiento y es casi imposible que un caballo se encuentre totalmente libre de éstos, por lo que es importante llevar un control parasitario para disminuir al máximo la carga parasitaria, de no ser así los caballos sufrirán las consecuencias, que pueden ser de gravedad.
Los parásitos intestinales como su nombre lo indica se localizan en las diferentes porciones de éste afectándolas lo que a su vez esto repercute en la apariencia y estado de salud del organismo en general, así como en su desempeño en el trabajo. Algunos parásitos sólo se encuentran en el intestino y permanecen ahí realizando todo su ciclo biológico, otros más presentan migraciones hacia el corazón, el pulmón, el hígado, venas y arterias y otros órganos de importancia. Cada parásito produce diferentes daños dependiendo de su ciclo de vida y de su localización, por ejemplo: unos se alimentan de sangre, otros destruyen a los glóbulos rojos y a los tejidos, algunos causan intoxicaciones, otros más causan alergias, otros producen obstrucciones mecánicas en el intestino y muchos más compiten por los nutrientes de la dieta del caballo, llevándolo a una desnutrición severa.
Otros de los problemas que causan los parásitos dependen del número y especie del parásito, de su localización, del órgano afectado, de la edad y resistencia del huésped, así como la duración de la infestación. Sin embargo, las manifestaciones más comunes que presentan los caballos por sobre carga parasitaria son: anorexia —falta de apetito—, debilidad, baja de peso y desnutrición, retraso en el crecimiento, deshidratación, distensión del abdomen, pobre apariencia física, anemia, gastritis, enteritis, constipaciones, cólicos recurrentes, diarreas, entre otros.
Aplicar cualquier tratamiento debe ser bajo supervisión o realizado por el veterinario, ya que puede resultar contraproducente e inadecuado la aplicación por parte del dueño. Es muy importante tomar en cuenta el espectro y actividad de cada principio activo o medicamento, la edad y etapa del animal a tratar, cualquier restricción de uso aconsejado por el fabricante, la dosificación correcta, así como cualquier consideración del aumento de la dosis recomendada para tratar diversas fases de desarrollo, diferentes especies o tipos de parásitos y el periodo de suspensión del medicamento en caso de ser animales para consumo.
VARIEDAD DE PARASITOS INTESTINALES
Existe una gran variedad de parásitos intestinales que afectan a los caballos. Los mencionamos a continuación junto con el principio activo de los medicamentos más apropiados según sea el caso:
Grandes estrongylos
A esta parasitosis también se le llama arteritis verminosa cuando se encuentra su fase larvaria. Los parásitos más comunes de este grupo son:
Strongylus vulgaris
S. equinus
S. edentatus
Estos parásitos afectan a los caballos de todas las edades y se encuentran alojados principalmente en el intestino grueso y se alimentan de sangre, sin embargo, las larvas pueden migrar a otros órganos y al abdomen, así como a venas y arterias importantes. Esto trae como consecuencia: anemias, trombos, aneurismas y cólicos recurrentes en los caballos infestados.
Los medicamentos que contienen los siguientes principios activos atacan a estos parásitos:
Fenbendazole: Se recomienda en hembras gestantes y en animales jóvenes.
Mebendazole: Se recomienda en hembras gestantes y en todas las edades.
Oxibendazole: Se recomienda en hembras gestantes y en animales jóvenes.
Tiabendazole: No se recomienda utilizarlo en último tercio de la gestación —a partir del séptimo mes de gestación.
Febantel: Se recomienda en hembras gestantes y en todas las edades.
Pirantel: Se recomienda en hembras gestantes. No se recomienda aplicarlo en animales débiles ni en combinación con drogas de acción anticolinérgica.
Diclorvos: No se debe utilizar junto con medicamentos órgano fosforados, otros antiparasitarios, tranquilizantes ni relajantes musculares. Tampoco se deben aplicar en presencia de diarrea, constipaciones, obstrucciones ni cólicos. También presenta sus reservas para aplicarlo en hembras gestantes.
Ivermectina: Cuando se aplican por vía intramuscular causan inflamación y pudiera presentarse infección del área de aplicación por Clostridium perfringens. Los caballos que además manifiestan carga parasitaria por microfilarias, desarrollan prurito —comezón— y edema —acumulo de líquido— a las cuantas horas de aplicar el tratamiento, sin embargo, este proceso es controlado por el propio organismo y se resuelve en dos o tres días.
Pequeños estrongylos
Estos parásitos afectan a los caballos de todas las edades y se albergan principalmente en la luz del intestino grueso y en raras ocasiones se introducen en la pared del mismo. Estos parásitos no causan tanto daño, ya que sólo se presentan diarreas cuando se encuentran en gran número en los animales afectados.
Parascaris equorum
También es conocido como presencia de lombrices o manchas de leche. Es un parásito del intestino delgado que infesta a los caballos de cualquier edad, sin embargo, los potros y los desnutridos se ven más afectados. Cuando el parásito se encuentra en la luz del intestino sólo causa irritación, obstrucción y en ocasiones perforación del mismo y a veces migra a los conductos biliares, sin embargo, las larvas migran hacia el hígado y al pulmón causando hemorragias y lesiones en estos tejidos.
Oxiuris equi
También llamado cola de rata o prurito anal. Este parásito se localiza en el intestino grueso y afectan a los caballos de todas las edades. Causa irritación de la región anal porque las hembras de estos parásitos ponen sus huevos en ésta zona y eso le causa prurito —comezón— al caballo, razón por la cual los animales infestados se frotan la cola en todas las salientes para aliviar la comezón, es por eso que los animales muestran el maslo de la cola sin pelo y el pelo presente se encuentra áspero y despeinado.
Strongyloides westeri
Se localiza en el intestino delgado y afecta principalmente a los potros desde los primeros días de nacidos porque el parásito puede ser transmitido a través de la leche de la madre. Este parásito ocasiona irritación del intestino, lo que trae como consecuencia enteritis y diarreas y las larvas pueden migrar hacia pulmón.
Habronemas
Conocida como verminosis gástrica, llaga de verano o cáncer de los pantanos. Los parásitos son los siguientes:
Habronema muscae
H. megastoma
H. microstoma
Éstos se dividen en habronemas internos que se localizan dentro del estómago del caballo infestado y son transmitidos de un animal a otro por la mosca doméstica —Stomoxys calcitrans— y la mosca del establo. Las larvas de estas moscas provocan irritación y obstrucción en el estómago, teniendo como consecuencia la presencia de impactaciones o cólicos.
También pueden atacar la piel cuando los caballos presentan alguna herida, las moscas depositan sus huevos sobre la herida y al nacer las larvas comienzan a ulcerar y a dañar los tejidos alrededor. Este proceso en la piel también es llamado miasis —gusaneras.
Gasterophilus
También es conocido como miasis gástrica o gusano del cuajo. Los parásitos son:
Gastrophilus intestinalis
G. nasalis
G. inermis
G. haemorroidalis
G. pecorum
Estos parásitos son las larvas de las moscas, se encuentran en el estómago del caballo y a veces pasan al intestino, ahí se adhieren a la mucosa causando irritación, inflamación e incluso llegan a perforar la pared del mismo.
Existen otros parásitos que afectan otros sistemas de los caballos, entre ellos se encuentran, por ejemplo:
Dictyocaulus arfieldi
También conocido como verminosis pulmonar, bronquitis verminosa, ronquera, tos o moquillo. Este parásito se aloja principalmente en el aparato respiratorio del caballo. Cuando el parásito se encuentran en gran número, la cosa se complica a tal grado que el animal infestado puede llegar a morir.
Este parásito se localiza en la luz bronquial y broncoalveolar, afectando principalmente a los burros y potros pequeños.
Babesiosis
Estos parásitos se encuentran principalmente dentro de los glóbulos rojos a los que destruye y causa anemias severas en los animales infestados y es transmitido por la garrapata Ixodidae dermacentor.
A esta infestación también se le conoce como aguas rojas, tristeza, piroplasmosis o fiebre de las garrapatas. Los parásitos involucrados son:
Babesia equi —pequeña
B. caballi —grande
Sarnas
Se refiere a lesiones en la piel. Estas lesiones pueden ser moderadas o severas según el parásito que esté afectando al caballo y de la susceptibilidad del mismo a la infestación. Estos parásitos afectan diferentes regiones del animal y por consiguiente tienen diferentes nombres, por ejemplo:
La sarna sarcóptica afecta principalmente el cuerpo del animal infestado y el parásito es llamado Sarcoptes scabiei.
La sarna psoróptica involucra al parásito Psoroptes ovis y la sarna corióptica la provoca el parásito Chorioptes bovis. Ambas atacan principalmente a las extremidades de los caballos infestados.
La sarna demodésica es producida por el Demodex equi y éste afecta principalmente la cabeza del animal.
Garrapatas
Las garrapatas son ectoparásitos que generalmente se encuentran dentro de las orejas de los caballos, lugar donde chupan la sangre de los animales causándoles severas anemias cuando se encuentran en gran número; transmiten muchas enfermedades que son graves como la babesiosis.
Las especies de parásitos que afectan son las siguientes:
Dermacentor Afecta principalmente el pabellón auricular.
Otobius megnini afecta el conducto auditivo externo.
El tratamiento es muy variado cuando nuestro caballo se encuentra infestado con garrapatas, sin embargo los más usados son los siguientes:
Baños de aspersión
Estos productos son sumamente tóxicos y de empleo delicado. Sólo el médico veterinarios puede prescribirlos e indicar cómo aplicarlo.
Triclorfon o metrifonato: No se recomienda su uso junto con medicamentos inhibidores de la colinesterasa, ni con fármacos derivados de la succinilcolina, ni con fenotiacínicos ni anestésicos diez días antes o después de la administración de este principio activo. No utilizar en animales débiles, ni en los que realicen grandes esfuerzos. Para su empleo no debe haber diarrea, estreñimiento ni infecciones bacterianas o fungales. Tampoco se recomienda en potros menores de cuatro meses de edad ni en yeguas gestantes.
Flumetrina: Es seguro en todas las etapas y edades de los caballos.
Ivermectina: Cuando se aplican por vía intramuscular causan inflamación y pudiera presentarse infección del área de aplicación por Clostridium perfringens. Los caballos que además manifiestan carga parasitaria por microfilarias, desarrollan prurito y edema —acumulo de líquido— a las horas de aplicar el tratamiento, sin embargo, este proceso es controlado por el propio organismo y se resuelve en dos o tres días.
RECOMENDACIONES PARA LLEVAR UN BUEN CONTROL PARASITARIO ADEMAS DE LA DESPARASITACION PERTINENTE
Es de vital importancia mantener siempre las caballerizas limpias, así como retirar el estiércol diariamente para evitar la contaminación, la transmisión y la reinfestación de parásitos en los caballos.
Ubicar y retirar los bebederos y comederos de las excretas para evitar que se contaminen y para evitar la infestación y reinfestación de los animales por esta vía, sin olvidar que el caballo debe tener acceso al agua limpia y fresca durante todo el día.
Es importante mantener al caballo fuera de su caballeriza realizando ejercicio —ver ejercicio de rutina—, tomando un buen baño de sol o realizando alguna actividad, para evitar el contacto prolongado con sus excretas.
Todo el estiércol recolectado debe ser depositado en un estercolero lejos de las caballerizas para que éste se deseque con los rayos del sol, de este modo los parásitos, los huevos y las larvas serán destruidos por la desecación y por el exceso de calor.
Lo más importante es llevar a cabo un control de desparasitación para todos los caballos y respetarlo para evitar la infestación, la sobrecarga parasitaria, la contaminación ambiental, la transmisión a otros caballos e incluso la reinfestación de los animales.
El programa de desparasitación implica muchas consideraciones como el tipo y especie de los parásitos, la cantidad de éstos presente en el organismo afectado, del ambiente, del propio caballo, del manejo de las excretas, del medicamento utilizado, de la fauna silvestre que existe alrededor, etcétera; sin embargo, se ha utilizado durante varios años la técnica de desparasitar a todos los caballos de la cuadra, club hípico, lienzo charro, etcétera, cada dos meses, cambiando de medicamento en cada desparasitación, con el objetivo de no crear resistencia de los parásitos a algún medicamento específico, de lo contrario, atacaremos a un sólo grupo de parásitos y después de un tiempo éstos serán resistentes al producto, además continuará la carga parasitaria de otro tipo de parásitos.
Es importantísimo calcular la dosis exacta del medicamento utilizado en cada caballo, ya que el subdosificar —aplicar menor cantidad de medicamento—, también causa resistencia e ineficacia de la desparasitación.
Para obtener una mayor y adecuada efectividad es preferible realizar un examen coproparasitoscópico —examen de heces— antes de realizar la desparasitación para determinar la cantidad y la especie de los parásitos que están infestando a nuestro caballo y así obtendremos mejores y mayores resultados cuando el veterinario realice la desparasitación pertinente.
Además de realizar la desparasitación periódica en tu caballo, también es importante que tenga una buena alimentación junto con una rutina de ejercicios para que siempre se mantenga en excelente estado de salud y su apariencia física sea envidiable.
No dejes de llevar a la práctica estos consejos que te damos, te aseguramos que tu caballo se encontrará en perfectas condiciones físicas y de salud, además de un rendimiento mayor en sus actividades sean deportivas o no.
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